jueves, 20 de agosto de 2020

La voz del mar

 
Por Víctor Adrián Rodríguez

La voz del mar ruge a cada instante
a veces sólo musita melodías de corales
en otras, su eco es una sinfonía de algarabías atávicas.

A veces la voz del mar es un susurro
que hipnotiza al marinero más valiente
que seduce y enamora a la luna llena.

El viento hace que la voz del mar se amplifique
ese sonido que emite ensordece,
es una voz húmeda y violenta,
es un grito envolvente de poder y fuerza.

Debajo de la voz del mar,
hay otras melodías en su profundidad
algunos hombres han llegado a escucharlas
las han perseguido hasta alcanzarlas.

La voz del mar ruge a cada instante
¿la escuchas? ¿la percibes?
¡Te está llamando!

viernes, 19 de abril de 2019

Evocaciones

Por Víctor Adrián Rodríguez

Palimsesto en un mes de abril,
la flecha venenosa y artera del instante
que borra conjunciones y sonoridades compartidas.

El tornado de tu ira irracional,
que veloz destruye lo labrado,
el beso rechazado, la noche anterior, ¿una premonición?

Hoy evoco el día que esta aventura zarpó,
las noches en que cohabitando
nos volvimos bellas constelaciones 

en la negrura de la noche.

El minutero avanza
y el presagio desnuda su veredicto,
la triste evocación de tus constantes silencios.

Mi cuerpo te evoca,
confundido siempre de asirte,
de perderte en cada intento

como estatua de arena 
que al tocarla se desmorona.

¿Qué hay más allá de la superficie?
¿Qué hay más allá de este palimsesto?
La luna responde: EVOCACIONES...

sábado, 15 de septiembre de 2018

Sobreviviendo a José Trigo

Por Víctor Adrián Rodríguez

A unos días del 50 aniversario sombrío del 2 de Octubre de 1968, luego de meses o quizá años de lectura he podido deglutir con impaciencia las 536 páginas de la novela José Trigo de Fernando del Paso.
Debo confesar que la narrativa de Del Paso me atrapó desde que leí su novela más corta, Linda 67, posteriormente leí Noticias del Imperio pero la que más me sedujo fue la irreverente y desternillante Palinuro de México que precisamente su contexto es el movimiento estudiantil del 68.
Posteriormente, recuerdo haber asistido a El Colegio Nacional a una lectura de la obra teatral escrita por Del Paso, La Muerte se va a Granada, una recreación poético-dramática sobre algunos pasajes de la vida del poeta granadino Federico García-Lorca.
Luego de haber pasado muchos años sin volver a leer una novela del Del Paso, José Trigo llegó como siempre llegan los libros a las manos de un lector, inesperadamente cuál asalto de rufián.
José Trigo es una novela brumosa pero hipnotizante, mítica y moderna, histórica y atemporal, intensa e introspectiva con miles de recovecos como palabras impresas hay en sus páginas.
Con lo primero que se encuentra uno es con un personaje-señuelo, José Trigo, que desde mi punto de vista, es como un vector en una enfermedad, como un pretexto de Del Paso para hacer del lenguaje, de Nonoalco-Tlatelolco, del movimiento ferrocarrilero  o ferroviario, de algunos pasajes históricos de México, sus protagonistas.
No sé como sobreviví a ese zona abisal de palabras mexicanas que utiliza Del Paso, a ese léxico que evoca tiempos antiguos y presentes, al dialecto chilango, al dialecto de modismos regionales, modismos rústicos mexicanos rulfianos, de neologismos disfrazados, creo yo, en algunos casos, de arcaísmos.
"Porque dicen que no es cierto que jarreó como nuncas ántenes a cántaros y chasponazos y los cachones de agua chisporroteaban como chabasca cayendo del techo de alguna casa de alguna parte, "Mamá salió a buscar a papá" y ella, la pequeña tierna y prieta de cuatro años "Salgo a buscar a mamá" encogiéndosele el ombligo de tánto asombro aguaduchando su corazón que le brollaba a turbiones por los ojos..."
Y así, cientos de páginas con millones de palabras que ni con ayuda del diccionario de la RAE pude descifrar pero si intuir, ¿será que Del Paso provoca a nuestro ADN lingüístico?
Por si esta alquimia del lenguaje no es suficiente, Del Paso va más allá y a modo de vaivén viajamos por la historia de Nonoalco-Tlatelolco, ese lugar simbólico, ese lugar que cruza la historia antigua y moderna de México.
¿Acaso no fue Tlatelolco un lugar vital prehispánico, un lugar de conquista española, de alianzas, donde transcurrió el mestizaje, el sincretismo, los tres tiempos, la plaza manchada de sangre por tanquetas y bayonetas en el 68, los edificios derrumbados del sismo del 19 de septiembre de 1985, donde murió Rockdrigo González, la familia del famoso tenor Plácido Domingo, donde cientos de personas desaparecieron entre los escombros?
  

En la novela José Trigo, Nonoalco-Tlatelolco es el hábitat de los ferrocarrileros, de los furgones hechos vivienda, vecindades, prostíbulos, cantinas, es el terruño inhóspito de José Trigo y de los demás personajes.

Ahí en las afueras del Templo Santiago de Tlatelolco, en la trama de la novela, también es un lugar de sacrificio. 
Nonoalco-Tlatelolco en la trama de la novela es el lugar en el que a modo de prisma o de pantalla de televisor somos testimonios del movimiento ferrocarrilero, 
si aquel de Demetrio Vallejo pero también de Luciano (personaje de José Trigo).

También desde este lugar en el que se asentaron trabajadores del tren conocemos la historia del ferrocarril en México, en una lúcida y evocadora narrativa que Del Paso hace sobre el tren cual Herman Melville describiendo cetáceos, en Moby Dick.

En José Trigo los otros protagonistas son los cristeros y su guerra en el bajío, con sus ahorcados, su violencia en nombre de Dios, su libertad de culto. Luchas internas, luchas externas, luchas de fe, historia que nos ha configurado como mexicanos.

Todo esto y más es José Trigo, todo esto y más es Tlatelolco, todo esto y más es Fernando del Paso...

Con Tlatelolco en el corazón, Sobreviviendo a
José Trigo... 



sábado, 18 de febrero de 2017

Un viaje por el arte chino a través de China no es como la pintan



Por Víctor Adrián Rodríguez

Una exposición sorprendente que los llevará de la contemplación a la exaltación es China no es como la pintan, Obras maestras del Museo Nacional de Arte de China que se exhibe en el Antiguo Colegio de San Ildefonso en el centro histórico de la Ciudad de México.




Asistí el pasado sábado, debo decir, que aún quedan muchas imágenes de esta exposición en mi memoria, pues quedé profundamente satisfecho y embelesado por la muestra tan representativa del arte moderno y contemporáneo chino.


Al ingresar a la primera sala ustedes se encontrarán con pinturas de tinta sobre papel, las cuáles son herederas de la pintura tradicional del país asiático en la que se representan bellos paisajes, así como de temas más cotidianos como el de una habitación con un cuadro de paisaje al fondo como en el caso de El pasado es humo de Chen Hui, obra que invita a fijarse en los detalles tanto de los objetos que se observan sobre una mesa como ver la pintura al fondo y explorar el horizonte bordeado por montañas y casas aledañas.



Asimismo, en la primera sala se encuentra una escultura de Confucio -uno de los pensadores más emblemáticos de la cultura china- la primera de muchas esculturas de las que esta compuesta la exposición. Debo decir que para mí fue toda una revelación el encontrarme con el trabajo escultórico de estos artistas chinos pues su sensibilidad y exploraciones de múltiples formas y representaciones me cautivaron.








Luego, se encontrarán con una sala dedicada a retratos, la cual tiene dos impactantes pinturas de mujeres, en ambas podemos escudriñar su estado anímico y cada detalle de su vestimenta, así como de su entorno, en el caso de una de ellas.




Posteriormente, encontramos más adelante otras piezas de retratos y contextos citadinos que evocan a la China actual.



Sería interminable relatar la impresión de cada pintura o sala, pues su riqueza estética es infinita e invitan al arrobamiento.




No quiero terminar este post sin mencionar, la sala Cantos de Idilio: obras del arte popular de China en la que encontramos obras en papel picado, teatro de sombras y máscaras hechas con majestuosidad y en la que encontré similitudes en algunos detalles con las máscaras hechas por nuestros artesanos mexicanos.



 Sin duda, deben asistir a la exposición China no es como la pintan, hoy y mañana, últimos días.
   


La exposición China no es como la pintan, Obras maestras del Museo Nacional de China se exhibe en el Antiguo Colegio de San Ildefonso, Justo Sierra 16, Centro Histórico, hasta el 19 de febrero de 2017.

miércoles, 4 de febrero de 2015

Santos vivientes


Por Víctor Adrián Rodríguez

El pasado domingo tuve una experiencia cuasi-religiosa debido a que en lugar de ir a un templo, acudí al Antiguo Colegio de San Ildefonso, en el centro de la ciudad de México, para ver la reinterpretación de varios santos en la obra del artista londinense, Michel Landy.




Aunque más que una reinterpretación, la exposición Santos vivientes es una propuesta novedosa que tiene tras de sí toda una serie de referencias del arte sacro del Renacimiento, lleno de simbolismos religiosos plasmados en esculturas cinéticas, dibujos y collages realizados por el británico.




Asimismo, al encontrarse con cada una de las esculturas de los santos producidas con poleas, brazos mecánicos, ruedas de triciclos y otros materiales que conforman los mecanismos de movimiento y los artefactos que los accionan, Landy logra transmitir el martirio y las torturas a los que se sometían o eran sometidos  cada unos de los santos.




En este sentido, el artista, desde mi punto de vista, logra que la exposición se convierta en una especie de hagiografía interactiva, es decir, que al ver por ejemplo, como Santa Apolonia al accionar la escultura se extrae una pieza dental con unas pinzas, el visitante recurre, en la mayoría de los casos, a informarse sobre la vida de este santo, he ahí que ocurre la hagiografía interactiva  que mencionaba.




Pero esta obra va más allá, ya que recupera la tradición de los hacedores de autómatas muy al estilo del francés Jacques de Vaucanson o de Gustave Vichy o de aquellos que creaban autómatas para relojes.




Landy dice que su inspiración para crear estas esculturas fue la obra meta-mecánica del dadaísta Jean Tinguely. Sin duda, Landy es un artista con un gran bagaje técnico y artístico.

Visiten la exposición Santos vivientes  que se exhibirá hasta el 8 de marzo del presente año. Más información en: www.sanildefonso.org.mx

Michel Landy nació en 1963 y asistió a Goldsmiths College de 1985 a 1988. Su primer salto a la fama fue en 2001 con su épico performance, Break Down, que tuvo lugar en un gran almacén antiguo de la calle de Oxford en la ciudad de Londres. En éste, todas las posesiones de Landy, desde su autmóvil hasta su acta de nacimiento, fueron catalogados sistemáticamente y luego destruidas.
En 2010, Landy fue invitado por la National Gallery de Londres y se convirtió en el octavo artista asociado del programa de residentes "Rootstein Hopkins". Durante su estancia, Landy se inspiró en las historias de los santos, ampliamente representados en su colección de pinturas para crear la exposición que actualmente se presenta en el Antiguo Colegio de San Ildefonso.
 

miércoles, 17 de diciembre de 2014

Yo, púgil


Por Víctor Adrián Rodríguez

Primer round. En el cuadrilátero de la vida, he recibido el gran trancazo de los años...

Segundo round. Algunos dicen que sólo he sido un sparring, 
                         otros dicen, que sólo soy un aficionado.
                         Me he levantado de la lona un par de ocasiones pero esta vez el                                        calendario, me propinó un tremendo gancho al hígado.

Tercer round. Con los guantes puestos...


Cuarto round. En la Cantina: con el hígado lastimado pero aún en mi esquina                                          esperando el siguiente round.

Quinto round. Deprecación: mantenerme firme en los doce rounds, cuando tú y yo                                   tenemos sexo.

Sexto round. A un jab de la gloria

Séptimo round. Piropo: ¡contigo, hasta en el encordado!

Octavo round. Campeón: más que dos puños cerrados, una mente de estratega... 

Noveno round. Filosofía: ¿Cuándo se es CAMPEÓN?

Décimo round. Paraíso: ARENA, GENTE, MUJERES, RING, GUANTES, CONTRINCANTE,                                 COMBATE, NOCAUT Y CINTURÓN.

jueves, 8 de mayo de 2014

Nymphomaniac Vol. 1 de Lars Von Trier

Por Víctor Adrián Rodríguez

Como una novela de George Bataille, en donde no hay ningún tipo de concesiones y en las que los personajes muestran los diferentes rostros de la condición humana, de igual manera el danés Lars Von Trier (Dogville, 2003) nos adentra a través de su película Nymphomaniac Vol. 1  en la vida de Joe, una mujer en la que el sexo se ha convertido en sus muletas, en su escape, en el espacio vital de sus estados de ánimo, en su sentido de vida.

Lars Von Trier nos asoma a la vida de Joe a través del diálogo que ella sostiene con un hombre llamado Seligman, quien la auxilia, proveyéndola de alimento y cama, al encontrarla tirada y con el rostro amoratado en una callejuela en las proximidades de su casa.

En esta primera entrega de Nymphomaniac, Joe narra su infancia, adolescencia y juventud calificando y analizando cada uno de sus actos.



Por su parte, Seligman, trata de que en este análisis que se hace Joe de si misma no haga un juicio muy severo.

Con gran maestría visual, con excelentes recursos narrativos, Lars Von Trier  vuelve a sorprender con su penetrante arte cinematográfico y lleva al espectador al límite.




No cabe duda que el Festival de Cannes expulsó a uno de los más sobresalientes cineastas de todos los tiempos, al extraordinario enfant terrible danés. Afortunadamente para los que amamos el séptimo arte podemos regocijarnos por vivir, esta, la que he nombrado, la Era Lars Von Trier.

La película puede ser vista en la 56 Muestra Internacional de Cine y próximamente se estrenará en salas comerciales. Consulta Cartelera.

Título original: "Nymphomaniac, Vol. 1". Dir.: Lars von Trier. País: Dinamarca Año: 2013. Guión: Lars von Trier. Fotografía: Manuel Alberto Claro. Música: . Edición: Molly Malene Stensgaard. Con: Charlotte Gainsbourg (Joe), Stellan Skarsgård (Seligman), Stacy Martin (Joe, joven), Shia LaBeouf (Jerôme), Christian Slater (padre de Joe), Jamie Bell (K), Uma Thurman (señora H), Willem Dafoe (L). Productor: Louise Vesth. Compañía distribuidora: Zima Entertainment. Compañía productora: Zentropa Entertainments. Duración: 118 mins. Clasificación: C.