Palimsesto en un mes de abril,
la flecha venenosa y artera del instante
que borra conjunciones y sonoridades compartidas.
El tornado de tu ira irracional,
que veloz destruye lo labrado,
el beso rechazado, la noche anterior, ¿una premonición?
Hoy evoco el día que esta aventura zarpó,
las noches en que cohabitando
nos volvimos bellas constelaciones
en la negrura de la noche.
El minutero avanza
y el presagio desnuda su veredicto,
la triste evocación de tus constantes silencios.
Mi cuerpo te evoca,
confundido siempre de asirte,
de perderte en cada intento
El minutero avanza
y el presagio desnuda su veredicto,
la triste evocación de tus constantes silencios.
Mi cuerpo te evoca,
confundido siempre de asirte,
de perderte en cada intento
como estatua de arena
que al tocarla se desmorona.
¿Qué hay más allá de la superficie?
¿Qué hay más allá de este palimsesto?
¿Qué hay más allá de la superficie?
¿Qué hay más allá de este palimsesto?
La luna responde: EVOCACIONES...