martes, 22 de enero de 2013

Trilogía sucia de La Habana



Vista panorámica de La Habana, Cuba.
Foto: Intef

Por Víctor Adrián Rodríguez

Desde su hogar, un departamento en lo más alto de un edificio viejo en Centro Habana, Pedro Juan Gutiérrez (Matanzas, Cuba, 1950) nos convierte en cómplices y testigos de las vicisitudes que viven cientos de cubanos en la isla a través de tres compilaciones de relatos reunidos en Trilogía sucia de La Habana (Ed. Anagrama, 2004).


Entre corrosivas dosis de realidad y de imaginación, el autor cubano nos revela la condición humana frente a circunstancias de sobrevivencia de un pueblo aquejado por la miseria, la indolencia gubernamental, la indigencia, la locura pero paralelamente también nos muestra los anhelos, la batalla frontal contra el hambre y las ganas de vivir de miles de cubanos que soportan día a día, tercamente el huracán de la existencia.


Los relatos están narrados en el contexto de los años noventa del siglo pasado (siglo XX), década de crisis profunda del régimen cubano que aún persiste.


Los personajes son: la propia Habana, ciudad capital y costera a la que llegan miles de cubanos de los pueblos circunvecinos guiados por sus estómagos vacíos en busca de alimento, atiborrando los edificios a punto de derrumbarse de La Habana; la gente de cuba y desde luego Pedro Juan.

Pedro Juan Gutiérrez, escritor cubano
A través de los relatos comienza uno a situarse en esa Cuba que muchos desconocemos y de la que tenemos muy pocas noticias debido a dos regímenes, el cubano y el estadunidense,  dos tentáculos con una misma cabeza, el poder político, ese del que se apoderan los sátrapas, para su propia clase, la clase dirigente.

En aquella Cuba, la de la Trilogía sucia…, debido a la atractiva escritura de Pedro Juan hasta llega uno a oler lo que narra: la brisa; el calor sofocante; el agua salada del mar cubano; el sudor apestoso de los negros; el hedor a mierda que perfuma varias de las viviendas de los cubanos  que emana de los escasos baños comunales debido a la escasez de agua; el aroma sensual e hipnotizante del sexo de las mulatas (para-pingas); la sangre derramada ya sea por enfermedad o la ocasionada por riñas callejeras; el alimento para muchos cubanos (agua con azúcar);  la mariguana isleña; el ron adulterado;  el sexo como intercambio comercial o como rutina entre los habitantes de la isla; la cárcel y los altibajos de la vida (con sus intermitentes estancias en la indiferencia, la soledad, el hastío y el placer).

Sin duda, de tan vívida que es la narrativa de Pedro Juan uno convive en la imaginación con yumas, pingeros, antropólogas, jineteras, plomeros, traficantes (de cualquier tipo de mercancía), trabajadores, policías, indigentes, santeras, mendigos, locos, artistas, negras, mulatas, negros, blancos, jóvenes, doctores, pescadores, "bobos", "caníbales", cubanos que viven en el extranjero, enfermeras, policías del régimen, en fin, gente del pueblo cubano…

Trilogía sucia de La Habana es un libro para aquellos que estamos hartos de tanta palabrería de Bukowsky y aún creemos en la literatura como vehículo de denuncia e insurrección de la propia condición humana…


Autor: Pedro Juan Gutiérrez
Título: Trilogía sucia de La Habana
Editorial: Anagrama
Colección: Narrativas Hispánicas
 

1 comentario:

Ari A dijo...

Me ha gustado. Dan ganas de echarse a leer el libro.